El estrés para tu conocimiento es una reacción que puede responder a diferentes situaciones de nuestra vida, lo más que se repite son las preocupaciones que genera nuestra mente al momento de entenderlas como amenazas o desacuerdos. De esta manera, creando ideas predispuestas a eventos que no son para nada satisfactorios y seguido de ello, la forma de cómo lo interpretamos y llevamos sin canalizar a nuestros comportamientos.
Interpretación del estrés:
La manera de cómo interpretamos el estrés puede responder de acuerdo a nuestras perspectivas sobre una determinada situación.
- Desde la idea preocupante pensamos así: «Esta situación ya no la aguanto más, me está consumiendo la vida. Necesito salir de esto como de lugar.»
- Desde una idea mediadora pensamos así: «Esta situación es pasajera, es solo una temporada. Esto va a pasar de acuerdo al tiempo que yo determine. Mi salud mental y física va de primero.»
Existe una evolución humana y parte de la creencia que la mente se educa y puede desarrollarse mediante el conocimiento de un libro hasta la práctica de una eficiente terapia. Por supuesto, haciéndonos responsables y guías de nuestras ideas.
Obtener una idea mediadora se trabaja de tal manera que se convierte en nuestra llave para salir de aquellas puertas sin salida.
Una cuestión de perspectiva
Nuestra salud mental obtiene un beneficio al cambiar la perspectiva que se tiene sobre ciertas situaciones.
- Primero, sería encargarnos de mirar con detenimiento lo perjudicial que es el estrés para nuestra funcionalidad diaria.
- Segundo, dejar de hacer lo mismo ya que acarrea consecuencias al lograr nuestros propósitos sin éxito alguno.
- Y tercero, mitigar o eliminar los estímulos estresantes de la sociedad y por si fuera poco, lo que emana nuestras decisiones. Procurando que el impacto en nuestra vida sea esta vez con mejores resultados.
Tenemos un infortunio o un beneficio, podemos lamentarnos por lo sucedido o resolver lo sucedido. Dependerá de lo que quiero o lo que realmente es mejor para mi
“El estrés seguirá siendo una respuesta a todas aquellas situaciones que nuestra mente entiende como problema ante una demanda excesiva o un desacuerdo a nuestras costumbres y/o placeres”.
Reinterpretando el estrés
Parto de la idea que cada persona conlleva en sí una forma diferente de responder ante un estímulo estresante. Para algunos el estrés suele ser abrumador o desgastante por la intensidad en que se presenta o como ya se tiene prefijado en nuestra mente.
Para Hans Selye, profesor e investigador de la universidad de Montreal; destaca que hablar sobre el estrés “no tiene un efecto responsable en lo que sucede, sino la forma como se recibe”.
Entender la forma en como respondemos ante el estrés es la clave para identificar y contrarrestar el malestar. Para ello debo conocerme; saber qué tipo de personalidad tengo y cuáles son los factores que me estresan.
Si estoy sensible debo saber que estaré vulnerable ante situaciones que me ponen en modo alerta. Algunas veces estoy bien y otras de manera rápida no lo estoy. Es un vaivén de emociones, entre me siento en calma hasta que me molesto por cualquier cosa.
“Entendiendo tu mente y tu cuerpo hace más fácil mirar a lo que te enfrentas, dentro y fuera de ti.”
Si identifico que mi personalidad pasa por la timidez, debo saber que ante situaciones de estrés me bloqueo. La persona impulsiva ante una situación de estrés es más agresiva. El que siempre le da giros a su mente a todo momento, se vuelve más obsesivo.
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